miércoles, 19 de enero de 2011

El plan es que no haya plan

T03E01

“-PPffff! Jazz, tocan cómo va la canción, cualquiera puede hacerlo. Titiriti tititi, tititi, tititi…

-Papá, esa canción ya fue inventada.

-Bien. Tuturutu tututu, tututu, tututu.”

Homero y Lisa Simpsons


“Tic tac, tic tac, is the time of your life running out”

Jason Jordan – Dexter – Temporada 5



Cambio de planes. Dejar el no tan crudo invierno de Taipéi y volar en dirección al Sudeste asiático, donde todavía es temporada de no-tan-verano. Como me dijo mi amiga una vez, “en Tailandia las temporadas son: calor, extremadamente caluroso, mucho calor, lluvia, y otra vez calor”.

Para muchos de ustedes Asia es ese bloque de tierra que fallidamente intenta contener a la gente de ojos rasgados, pero cuando uno se acostumbra, es fácil ver las diferencias entre los países. Sin embargo para mí todavía hay un gran bloque que agrupa, tal vez, los países más exóticos de Asia, y que en este momento me dispongo a desglosar.

Hace dos días me compré un pasaje a Singapur (y toda la experiencia de comprar pasajes en aerolíneas asiáticas super-customizables low-cost se la debo) y en este momento estoy en mi microasiento de avión rompiendo el primer y único plan que tenía; demostrándome de ésta manera que no tengo remedio.

Luchando por conseguir la tasa más baja al comprar mi ticket, terminé comprando un pasaje con arribo 1:30am (2:30am para mi reloj biológico). El plan era tipo 2:15 dejar el aeropuerto, 3am llegar al hostel y dejar la valija, y enfilar para la costa para fotografiar el amanecer (si miran el mapa, se darán cuenta que Singapur es la costa Este de la parte continental del SE asiático). Pero como me acostumbré a dormir a eso de las 2am, tenía que sí o sí dormir 4 de las 4 horas y media de vuelo. Imposible. Microasiento, presión cerebral, resfrío, ríos de líquido mocoso cayendo de mi naríz involuntariamente. No way.

¿Y ahora qué?

A pasar por el Starbucks de turno, meterle un shot extra de café, mucha azúcar, música japonesa de Jazz estilo Bebop moderno grabada en vivo en Tokyo, y a ver hasta qué hora me da el cuero. Porque, gente, concienticémonos, estamos llegando a los 30. Algunos más rápido que otros.



Ps: al releer este episodio me encontré con ese “No way” y me sentí un poco Jotz. Y es raro, porque nunca lo conocí y sólo lo leí una vez. De repente tengo documentales ganas de conocerlo.

No hay comentarios: