jueves, 27 de enero de 2011

Se fue como llegó


T03E02


“Me gusta ese tajo que ayer conocí. Ella me calienta, la quiero invitar a dormir.”

Tango Feroz – Banda de sonido original


“Oh! Came on, just one coffee together”

Black Coffee – Yokko Kanno


Había comenzado a escribir sobre Singapur en mi micro de huída hacia Kuala Lumpur, Malasia, y me dejé llevar por palabras que no debía escribir. Así que simplemente voy a hace algunos comentarios sobre la ciudad.

Singapur es sin duda la economía más fuerte de ASEAN (Asociación de las naciones del sudeste asiático), y como tal, no es más que una gran ciudad lleva de edificios y asfalto, donde la atracción principal es ir de shopping. Una de las cosas interesantes es la integración multicultural de la ciudad, donde conviven chinos (74%), malayos (13%), indios (9%) y singapurenses (¿?%). Me fue muy difícil encontrar el sentimiento localista, donde los locales son provenientes de diferentes partes de Asia, y el idioma oficial es el inglés, entonces ¿quiénes son los locales?. Hablé con mucha gente en la calle, mozas chinas de restaurant, taxistas locales, malayos con más de 18 años de residencia, masajistas locales, etc; y me aclararon muchas cosas, como por ejemplo: los chinos son considerados la clase superior, luego los malayos y por debajo de todo los indios. De esta manera una chica china nunca le daría oportunidad a un indio, y un malayo tendría que lucharla duramente. Por otro lado hay mucha gente que va a Singapur por tres o cuatro años para hacer una diferencia económica y luego volver (aunque no todos vuelven, especialmente los chinos, que luego de vivir la independencia democrática se cuestionan dejar todas las comodidades y libertades para volver con su familia), e incluso muchos jóvenes que dejan su país para estudiar carreras de grado y posgrado en éste país, la mayoría mantenidos por su familia desde su país de origen.

Un país de 45 años de vida independiente y democrática, lleno de extranjeros. Dentro de 155 años, ¿Quiénes serán los locales?. Si miramos un poquito con lupa, mis dos linajes sanguíneos son italianos, 100% sangre pura de exportación, segunda generación nacida en Argentina, todavía con apellido italiano. ¿por qué decimos que yo soy argentino?. Y, ¿Qué significa ser latino?. Somos una nación con ciudadanía propia, pero con etnias confundidas, y aún así, todavía seguimos marcando las diferencias sociales, porque señores, como ya lo dijo Martín Revoira Lynch 3ro: “no hay gente como uno con apellido italiano, la gente bien es de descendencia española”.

Singapur es sin duda una noche de sexo sin sentimientos de por medio. Llegar, mirar, have fun, vestirse y adiós. Y si te vuelvo a encontrar por ahí, una sonrisa y sigo mi camino. En esta ocación, hacia Malasia.

miércoles, 19 de enero de 2011

El plan es que no haya plan

T03E01

“-PPffff! Jazz, tocan cómo va la canción, cualquiera puede hacerlo. Titiriti tititi, tititi, tititi…

-Papá, esa canción ya fue inventada.

-Bien. Tuturutu tututu, tututu, tututu.”

Homero y Lisa Simpsons


“Tic tac, tic tac, is the time of your life running out”

Jason Jordan – Dexter – Temporada 5



Cambio de planes. Dejar el no tan crudo invierno de Taipéi y volar en dirección al Sudeste asiático, donde todavía es temporada de no-tan-verano. Como me dijo mi amiga una vez, “en Tailandia las temporadas son: calor, extremadamente caluroso, mucho calor, lluvia, y otra vez calor”.

Para muchos de ustedes Asia es ese bloque de tierra que fallidamente intenta contener a la gente de ojos rasgados, pero cuando uno se acostumbra, es fácil ver las diferencias entre los países. Sin embargo para mí todavía hay un gran bloque que agrupa, tal vez, los países más exóticos de Asia, y que en este momento me dispongo a desglosar.

Hace dos días me compré un pasaje a Singapur (y toda la experiencia de comprar pasajes en aerolíneas asiáticas super-customizables low-cost se la debo) y en este momento estoy en mi microasiento de avión rompiendo el primer y único plan que tenía; demostrándome de ésta manera que no tengo remedio.

Luchando por conseguir la tasa más baja al comprar mi ticket, terminé comprando un pasaje con arribo 1:30am (2:30am para mi reloj biológico). El plan era tipo 2:15 dejar el aeropuerto, 3am llegar al hostel y dejar la valija, y enfilar para la costa para fotografiar el amanecer (si miran el mapa, se darán cuenta que Singapur es la costa Este de la parte continental del SE asiático). Pero como me acostumbré a dormir a eso de las 2am, tenía que sí o sí dormir 4 de las 4 horas y media de vuelo. Imposible. Microasiento, presión cerebral, resfrío, ríos de líquido mocoso cayendo de mi naríz involuntariamente. No way.

¿Y ahora qué?

A pasar por el Starbucks de turno, meterle un shot extra de café, mucha azúcar, música japonesa de Jazz estilo Bebop moderno grabada en vivo en Tokyo, y a ver hasta qué hora me da el cuero. Porque, gente, concienticémonos, estamos llegando a los 30. Algunos más rápido que otros.



Ps: al releer este episodio me encontré con ese “No way” y me sentí un poco Jotz. Y es raro, porque nunca lo conocí y sólo lo leí una vez. De repente tengo documentales ganas de conocerlo.